¿Por qué sigue habiendo tantos mitos en torno a los "problemas" de los envases sostenibles?

Los conceptos erróneos frenan la industria del envasado ecológico

Myths of sustainable packaging

Los consumidores y las marcas adoptan cada vez más los envases sostenibles: se prevé que el tamaño del mercado mundial del sector casi se duplique, pasando de 370.000 millones de dólares en 2022 a 728.000 millones en 2030. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, sigue habiendo una serie de ideas erróneas en torno al envasado ecológico que obstaculizan el sector. Esto puede disuadir a las empresas de adoptar soluciones sostenibles en un momento en el que la reducción de residuos es una cuestión crítica tanto para los consumidores como para los reguladores, además de ser necesaria para ayudar a combatir la contaminación y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los envases sostenibles pueden definirse en términos generales como aquellos que tienen el menor impacto sobre el medio ambiente si se tiene en cuenta el diseño, la fabricación, los materiales y la circularidad del envase. Los productos a base de papel se ajustan a esta definición, ya que se fabrican a partir de un recurso renovable (fibra de madera) que también puede reciclarse.

 

Cinco mitos comunes sobre los envases sostenibles: desmentidos

1. El envasado sostenible es sólo para un nicho de mercado

Un informe publicado en abril muestra que el 71% de los consumidores de EE.UU., Europa y Sudamérica eligen activamente productos con envases ecológicos, mientras que el 90% de la generación Z está dispuesta a pagar más por envases sostenibles. Se trata de una solución con un gran atractivo para el gran público.

También es cada vez más una opción para algunas de las mayores marcas mundiales, muchas de las cuales se han fijado ambiciosos objetivos para reducir los residuos de envases. Kellogg's, por ejemplo, quiere que el 100% de sus envases sean reciclables o compostables en 2025. Coca Cola, por su parte, pretende que todos los envases de sus productos se recojan y reciclen de aquí a 2030. En el futuro, probablemente serán minoría las marcas que no cambien a envases sostenibles.
 

2. Los envases sostenibles no cumplen las normas

Obviamente, un envase que no puede proteger el producto de una marca o evitar que se estropee no es adecuado para su propósito. Pero no nos equivoquemos: los envases ecológicos modernos pueden ser tan resistentes como cualquier otro. Por ejemplo, las bolsas alveolares de papel ofrecen la misma protección que las bolsas de plástico con burbujas, con la ventaja añadida de ser reciclables. Este año, el gigante minorista Amazon se ha comprometido a eliminar progresivamente todos sus envases de burbujas de plástico en favor de envases de papel reciclable. El fluting (cartón ondulado) puede fabricarse con materiales reciclados y seguir manteniendo su resistencia, mientras que los productos de papel son lo bastante resistentes como para sustituir a los envases de plástico. Por eso la marca holandesa Boxed Water is Better utiliza para su agua una caja 100% reciclable fabricada con un 75% de papel, en lugar de botellas de plástico.
 

3. Los envases sostenibles ofrecen pocas opciones

En los últimos años se ha producido una oleada de innovaciones en el ámbito de los envases sostenibles. Gracias a las nuevas características de diseño, alimentos, bebidas y cosméticos pueden utilizar con seguridad alternativas basadas en el papel. Además de las cajas, existen otras opciones de envases sostenibles, como bolsas, cartones, envoltorios, etc., en una amplia gama de formas y tamaños. Una vez más, las grandes marcas ya están a bordo. Nestlé se ha comprometido a que el 100% de sus envases sean reciclables, y su gama de caramelos Smarties ya ha pasado a utilizar envases totalmente de papel. Sappi, por supuesto, ofrece una gama de papeles aptos para envases flexibles que pueden utilizarse para productos alimentarios, muchos de los cuales han utilizado tradicionalmente envases de plástico (como pastelería, caramelos, té, sopa y productos lácteos).
 

4. Los envases sostenibles parecen todos iguales

Los envases ecológicos pueden ser tan creativos, personalizables y divertidos como los tradicionales. Las tintas a base de agua y soja proporcionan colores vibrantes, pero con un menor consumo de energía y sin producir tantos compuestos orgánicos volátiles nocivos. Los recubrimientos biodegradables pueden añadir texturas y efectos. Elegir opciones ecológicas no tiene por qué significar comprometer la imagen de marca: por eso, este verano, la emblemática marca de bebidas británica Robinsons empezó a distribuir sus bebidas de squash en envases de cartón fabricados con fibras de madera en lugar de botellas de plástico. Por su parte, la empresa estadounidense de cuidado de la piel Native utiliza en sus desodorantes, jabones corporales y otras líneas, envases primarios fabricados con cartón procedente de fuentes sostenibles.
 

5. Los envases sostenibles son más caros

Según Zuzanna Mazurek, responsable de sostenibilidad del sitio web de envases personalizados de marca Packhelp, "esto podía ser cierto cuando las empresas se volcaron por primera vez hacia la sostenibilidad, pero ya no es un argumento válido". A menudo, los materiales reciclables, como el cartón utilizado para las cajas, son más rentables que las opciones de plástico. Pero, como señala Mazurek, incluso cuando los materiales sostenibles requieren un mayor desembolso inicial, pueden suponer un ahorro. Por ejemplo, los envases ecológicos suelen requerir menos material y son más ligeros y finos, lo que puede ahorrar costes de transporte en todas las fases del ciclo de vida del producto. Después de que el mercado británico de flores en línea Floom cambiara a un embalaje más respetuoso con el medio ambiente, utilizaron un 7% menos de material y se beneficiaron de una reducción de costes del 15%.

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